jueves, diciembre 06, 2012

Homeopatía y enfermedades autoinmunes...

Por definición, enfermedad autoinmune es la inflamación y destrucción de los tejidos por anticuerpos del propio organismo.
Puede darse: anemia hemolítica, anemia perniciosa, lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoidea, eritema nudoso, esclerodermia, psoriasis, vitíligo, glomerulonefritis, tiroiditis de Hashimoto, Parkinson, diabetes tipo1, intolerancia alimentaria, etc. Cada una de estas entidades nosológicas tienen su connotación especial según la persona o personalidad que se trate y que altera los anticuerpos según el blanco u órgano que se propongan atacar…
Estos anticuerpos que reaccionan en forma desmedida, no respetan las leyes del organismo como para mantener el equilibrio, alterado por una mala adaptación al medio o stress, mecanismo dado por la excreción de cortisol-adrenalina-hipotálamo-hipófisis, formando las hormonas necesarias para el ataque o defensa o resolución del tema en cuestión y su falta de freno que determina el desajuste de los mecanismos de defensa.
Hay varios puntos en cuestión  que ayudan a la prevención: buena alimentación, no aplicarse vacunas que contengan aluminio, especialmente las de virus vivos o atenuados, no al consumo de cigarrillo, regular el ambiente laboral, educación e higiene primaria estos son labores del homeópata en la consulta.
Una vez instalado el cuadro, hay que hacer un estudio de todas las partes, o sea, el Todo. Gracias al aporte del Dr. Jan Scholten, quien percibió que el todo es la Tabla Periódica, base fundamental de todo elemento orgánico e inorgánico, a través de ella nos dice de que está hecha la materia,  propiedades y su configuración, porque es justamente de ahí donde extraemos, elaboramos y dinamizamos los distintos elementos, que luego van a formar parte del gran arsenal terapéutico homeopático. Lo notable de esta percepción es que la tabla se divide en series de elementos como parte de una sola familia, a saber: hidrógeno, carbón, sílice, hierro, plata, oro y uranio, actínidos y lantánidos. Y de izquierda a derecha van a conformar 18 etapas que coinciden con el inicio, desarrollo, crecimiento, éxito y declinación en la vida.
Esto a su vez forma parte del reino vegetal, mineral y animal, los cuales al ser dinamizados, son utilizados según la Ley de Semejanza, en poderosos remedios energizados, según sea su potencia, tipo y elección adecuada.
Un capítulo aparte merece destacarse los lantánidos, experimentados por el Dr. Scholten…que antiguamente fueron confundidos con el oro en el siglo XIX, hasta que se comprobó sus propiedades en su gran electromagnetismo, siendo muy útiles en electrónica, medicina en rayos laser, como elemento de contraste en radiología, computación, el tren de alta velocidad, etc. Se han descubierto 15 elementos con los cuales se pueden formar distintas sales que modalizan sus propiedades y mecanismo de acción, dando un abanico inmejorable que abarca un gran número de enfermos.
Al paciente que le corresponda toda esta batería terapéutica, tiene como puntos en común, lograr la autonomía o no dependencia, el exagerado autocontrol, condiciones de liderazgo pero sin necesidad de ello, prefiriendo ser un outsider, o por fuera de lo establecido como bien puede ser el homeópata y su paciente…también presenta un fuerte deseo para el desarrollo espiritual, yoga, reiki, etc.
La elección estará dada en forma de ejemplo, por el estado de confianza en sí mismo, como lucha para la obtención de sus anhelos, el éxito, su autonomía, o al perder estos estados como va declinando su vida, etc., se va bosquejando la personalidad para la elección del elemento más conveniente.
El desequilibrio vital está representado por el fracaso en obtener todos estos estados dado o modalizado por su entorno, deseo insatisfecho, pareja, familia, clima y circunstancias van aflorando las inseguridades o el excesivo autocontrol para lograr estos fines característicos.
Esto que parece complicado pero muestra su simpleza en entender que es el Yo o el ego, quien según su estructura va tratando de ser autónomo, llegar al autoconocimiento, conocer su “sombra” para gobernarse y autocontrolarse, ya que siendo autónomo no pueden ser gobernados o dominados o que  les impongan normas,y que les digan lo que tienen que hacer sea en la escuela, trabajo o familia, llegando a la aversión a concurrir al médico, rechazo a los estudios clínicos o de laboratorio, operaciones o tratamientos agresivos e invasivos.
Este exceso de “auto”, es el terreno necesario para que se desarrollen las enfermedades autoinmunes.
Es igual de importante tener en cuenta que estos aparecen luego de una infección por algún germen o una vacuna, factores hereditarios, y el stress o la desadaptación en un momento de conflicto vital.
Obviamente la resolución es haciendo uso de autonosodes que modulan la respuesta inmunitaria, la elección del medicamento más similar al sufrimiento vital, tomando en consideración o ubicándolo en algún punto del todo en la Tabla Periódica o en algún elemento del reino animal, vegetal o mineral que contenga dichas características utilizando la potencia más adecuada, un seguimiento regular para analizar el desequilibrio, los componentes del mismo, su causa, sentido y fin de su existencia para el reordenamiento de los anticuerpos  que quiere…controlar…
Un capítulo aparte es el abordaje terapéutico del Trastorno Obsesivo Compulsivo utilizando los lantánidos, potencias más profundas y un “control” más personalizado…