jueves, noviembre 26, 2009

TARTAMUDEZ Y HOMEOPATIA

Tartamudear es el hablar con entrecortamiento involuntario de la fluidez y/o repetición de sílabas o elementos lingüísticos.

Es un signo y síntoma de que algo está sucediendo y no expresado voluntariamente.

Las causas pueden ser muy variadas, en las que se puede incluir algún factor genético o falta de desarrollo madurativo que se asocia a factores del medio ambiente, en el momento del comienzo del habla entre los 2 y 5 años, luego si no se corrige con logopedia o quitando presión al síntoma, se revierte sin problema alguno.

Otra variante es ante la exigencia de los padres, siendo muy negativos hacia los errores del niño, trasunta en un aumento de la ansiedad por complacer y lograr el “éxito” deseado.

Esto lo he visto en el consultorio en jóvenes que no solucionaron su problema, y mantienen sus aspiraciones ambiciosas inconcientemente complacientes hacia sus progenitores.

Se acompaña el cuadro con tics, ansiedad extrema, mucha tensión muscular, cambios en el tono de voz, jadeos, repeticiones o bloqueos del habla, y a medida que pasa el tiempo, compensaciones con movimientos de otras partes del cuerpo, cabeza, hombros, manos, etc.

Que se hace para su cura definitiva desde la Homeopatía o la Psicohomeopatía?

Al igual que la enuresis, fobias, tics o cualquier síntoma variado que no se ha solucionado a tiempo, es indispensable la escucha y la toma del caso con mucho detenimiento, para comprender donde se sitúa el bloqueo del habla, ya que vienen estudiados por otros pediatras o neurólogos que los tildan de psicosomáticos, sin atender a otras cuestiones como el factor del medio familiar o hechos traumáticos no tenidos en cuenta: mudanzas, nacimientos de hermanitos, que sea a los 3 años campeón como el padre, comienzo a temprana edad de un deporte competitivo, marcada inhibición social por diferencias en los rasgos físicos con otros niños, duelos no resueltos, abusos sexuales, violencia familiar o hecho violento por robo o accidentes, etc.

Simbólicamente, corresponde analizar al síntoma según su localización, en la garganta, la estrechez del cuerpo, es por eso que provoca angustia, en el lugar más angosto, la unión del cuerpo con el cerebro, una mala conexión entre lo corporal y los instintos, lo sexual…esa líbido que se expresa mal con mucha “represión”, al igual que las broncas por tanta exigencia o no haber resuelto el problema o conflicto en su momento, según el sentir de cada persona. Elementos que hay que tener en cuenta cuando se hace un tratamiento psico-homeopático, no solamente ver el todo, sino comprender que nos quiere “decir” el síntoma que desde la voluntad, la mente, no puede.

Hay una gran variedad de medicamentos que atienden cada una de las causas descriptas en una personalidad característica que tiene pocos mecanismos de defensa ante ese medio hostil.

Contamos con Stramonium y calcárea carbónica, luego de un hecho violento.

Nux vómica ante exigencia y ambición de los padres, se lanza a proyectos de gran envergadura con mucha excitación y determinación, dando el ejemplo de cómo deben hacerse las cosas, el modelo a seguir.

Castoreum en una joven con rasgos histéricos que se agravan en la menstruación, con sudores debilitantes y calambres de todo tipo, sin conciencia de su origen.

Aconitum es indispensable luego de un hecho violento, cuanto antes se lo utiliza, mejor su acción.

Graphites acompaña al cuadro de mucha excitación y ansiedad, con mucho llanto y sin saber lo que sucede, con actitudes culpógenas, tratando de justificar el no poder lo que seguramente puede ser.

Sulphur el gran antipsórico, conviene a personalidades en que la autoestima es baja, hay inseguridades, mala socialización que presenta la ignominia en todo su esplendor, tratando de complacer y no causar más daño a su familia…

Gelsemium cuando tiene que enfrentar algo o a alguien, o tiene que cantar como en molydbenum phosphoricum.

Y tantos otros que conviene analizar según el caso en particular…